En alguna ocasión, nos hemos parado a revisar las carta náuticas y para los más veteranos en la materia, no hay ningún misterio, pero para los que comienzan, es todo un desafío. Hay muchas cosas a tener en cuenta.
Lo primero que debemos saber, es que en la cartografía náutica, existen diferentes escalas y leyendas, con lo cual, antes de emprender una travesía o ruta, debemos comprender todos los datos y símbolos que en ella se reflejan, ya que esto nos ayudará a posicionarnos correctamente.
Otro punto super importante es la orientación, así que podemos empezar, por buscar aquellos puntos visuales como pueden ser faros, islas o boyas y encontrarlos en nuestro mapa, para que nos sirvan como punto de referencia.
Las cartas náuticas se suelen actualizar periódicamente, ya que puede haber variaciones debido a los cambios de los océanos, de la cartografía, de transformaciones de los puertos, etc. Por todo ello, es conveniente asegurarse de que tenemos la carta actualizada.
También se acompañan las profundidades de las diferentes áreas, que es otro datos muy significativo a tener en cuenta. Además, hay que prestar mucha atención a los peligros y obstáculos, como pueden ser, arrecifes, bancos de arena, rocas, etc para así evitar posibles contratiempos y accidentes.
Es conveniente que utilices la rosa de los vientos en el mapa, para así determinar el rumbo hacia el destino marcado.
Algunos mapas pueden contener las mareas y corrientes, que es otro punto a valorar, ya que con estos datos, podemos calcular la hora de nuestra llegada a puntos concretos.
Recapitulando, para tener una navegación segura y práctica, es primordial tener claro todo los conceptos, entender los datos y utilizarlos de la manera más eficiente.
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