Para comprender mejor el porqué hay que usar los ánodos, hay que empezar por saber qué es la electrólisis.

La electrólisis es el desgaste de los metales producido por la creación de una corriente eléctrica entre metales sumergidos de distintos potencial.

Partiendo de esta base, se colocan los ánodos, de menor potencial, que el resto de partes del barco que están también sumergidas, para que así, por medio de la electrólisis, se desgasten éstos en vez del eje, hélice, quilla, pala del timón, etc también no se nos debe de olvidar de colocar en los motores fueraborda, intraborda, circuitos internos de los motores…

Según del tipo de agua, salada o dulce, se recomiendan diferentes tipos de ánodos:

  • Los ánodos de magnesio son los recomendables para usarlos en agua dulce.
  • Los ánodos de zinc y los de aluminio son los aconsejables para agua salada.

Se recomienda sustituirlos al año, lo normal es que el desgaste que hallan sufrido sea de un 75%, un desgaste excesivo o ausencia, significa que no están funcionando correctamente, habrá que valorar si estamos usando los correctos, tamaño, tipo, si hay alguna fuga de corriente…

Un error que nos encontramos en algunas ocasiones es que el ánodo está pintado, con esto nos pensamos que éste nos va a durar más, pero lo que realmente conseguimos es que directamente no funcione y no realice su función, que no es otra que desgastarse para así proteger nuestra embarcación.

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